Jesús de Nazareth como Espíritu Santo Encarnado en Leonardo Alcala Leos.
¿Quién es el hombre de la túnica morada?
Parece que mi pregunta es confusa, pero es que quiero introducir en tu cerebro, que aunque raquítico e impreparado, pero esto no puede ser el obstáculo ante la fuerza divina del Padre que desciende desde su solio celestial.
Los primitivos que quisieron seguir al tierno y amoroso galileo que tu bien lo conoces desde el momento en que has llegado a este lugar en donde por mandato del padre ha podido nacer en tipo de aquel lugar que en bethlehem de Judea en triste mesón fue su nacimiento y ahora aquí, con el mencionado de la túnica morada. Analiza que en principio cuando comenzó a llevar su divina ley de luz por todo el mundo de obscuridad, quiso preparar hombres humildes en condiciones tan altas que el mundo nunca ni jamás pudo comprender ni aun analizar, pero este grupo de mencionados seguidores fieles elegidos por el padre hubo necesidad que estuvieran bajo tutela y obediencia y singularmente pudieron ser caracterizados por su figura y vestuario tan singular que no hubo en aquellos tiempos hombres que por honorabilidad divina pudieran llevar aquellas vestiduras como el mismo Jesús de nazareth la indico en su propio cuerpo como una insignia de obediencia al Padre y quiso ser el camino, la verdad y la vida para que sin temor aquellos elegidos le siguieran,
Contemplando así muy cerca El con ellos la marcha o camino de la humanidad, en el sendero del dolor y El con profunda tristeza manifestaba no solamente en dolor en el corazón sino también quiso llevarla en color
morado pues es el luto representado por la humanidad y ahora ve a lo lejos, contempla el semblante, su faz que representa ese amor que siempre sintió por la humanidad, fija ahora tus ojos en este tercer tiempo en este hombre, Leonardo Alcalá Leos manifiesta el mismo ser de aquel Jesús del segundo tiempo, ahora El en este tercer tiempo, no puede menos que por orden del Padre condolerse de esta humanidad que sufre, llora y lamenta bajo la sentencia de aquel dolor contraído por su misma falta, ese dolor le hace traer ese luto constante, esa túnica morada y no la dejara hasta que sus ojos lánguidos puedan ver a los que ahora sufren en el nuevo camino que mi Padre ha trazado y que os conducirá a la felicidad.
¡Oh! Humanidad que duermes viendo, no ves porque ahora tu condición carnal te estorba para ver con los ojos espirituales del alma y solo piensas en el fin de tu carne creyendo en el descanso negativo después de la muerte, no teniendo en cuenta que si ahora no te preparas viniendo a este lugar a conocer lo revelado por el Padre, muy difícil será agotar tu sufrimiento e ir a gozar de una vida de felicidad que solo está destinada para aquellos que sumisos y obedientes han podido escuchar la voz del Padre.
Ahora ya analizaste que el dolor que este redentor en este tercer tiempo tiene incrustado en su alma es la causa de traer esta túnica morada, que manifiesta profundo dolor por tu desobediencia. Clama al Padre y dile que te perdone, sujétate y obedece y de esta manera harás que termine el carma del dolor que en El esta impuesto.