Oración al Padre Eterno
En tu nombre que eres el Padre, El Hijo y el Espíritu Santo.
He levantado mis ojos hacia ti, ¡Oh Eterno! y me he sentido fortificado, tu eres my fuerza, no me abandones. Estoy abatido bajo el enorme peso de mi propia iniquidad, ayúdame, tu conoces la debilidad de mi carne y no apartes ni un instante tu mirada de mi. Estoy devorado por una sed ardiente, has que brote un manantial de agua viva y esta quedara apagada. Que mi boca no se abra, sino para cantar tus alabanzas y no para murmurar las aflicciones de la vida, soy débil señor, pero tu amor me sostendrá. Padre Eterno, tu solo eres grande, excelso y único por los siglos de los siglos y en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que se haga y se cumpla tu Santa y Divina Voluntad.
R.L.A
En tu nombre que eres el Padre, El Hijo y el Espíritu Santo.
He levantado mis ojos hacia ti, ¡Oh Eterno! y me he sentido fortificado, tu eres my fuerza, no me abandones. Estoy abatido bajo el enorme peso de mi propia iniquidad, ayúdame, tu conoces la debilidad de mi carne y no apartes ni un instante tu mirada de mi. Estoy devorado por una sed ardiente, has que brote un manantial de agua viva y esta quedara apagada. Que mi boca no se abra, sino para cantar tus alabanzas y no para murmurar las aflicciones de la vida, soy débil señor, pero tu amor me sostendrá. Padre Eterno, tu solo eres grande, excelso y único por los siglos de los siglos y en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que se haga y se cumpla tu Santa y Divina Voluntad.
R.L.A